A la hora de elegir los colores no viene siendo una tarea fácil, ya que se busca en elegir los que mejor se adapten tanto a nuestra personalidad como al tipo de ambiente que deseamos recrear en nuestro hogar, desde lo clásico, lo sofisticado, lo actual, o romper con todo tipo de reglas y convencionalismos.
Una de esas maneras de romper con lo tradicional es pintando de blanco y negro. Se preguntarán: ¿Cómo podríamos integrar estos colores, principalmente el negro?, porque en sí este color no está ajeno a formar parte de las tendencias, lo que pasa es que debemos aprender a trabajar con él y crear un escenario de elegancia y sofisticación, impactando a nivel visual.
El color negro puede ser combinado con cualquier otro tono en la amplia gama de colores, pero es recomendable combinarlo con el color blanco ya sea pintando dos paredes con un tono y dos con el otro o; si se decide pintar el espacio totalmente en color negro, pintar de blanco ciertos detalles, para que ambos resalten y se logre un espacio acogedor.
El mismo, no debería ser usado en ambientes muy pequeños, ya que al ser un tono oscuro, minimiza el espacio de la habitación. En ese caso, se puede jugar mucho con una gran iluminación del espacio. Atrevete a realizar un cambio diferente pero con un toque chic y sorprende a todos con este tipo de decoración.
