El objetivo era actuar respetando los volúmenes actuales de esta vieja casa, que se encuentra cerca del río en el pueblo de Noutigos. El mantenimiento de la fachada de piedra, en sustitución de las ventanas originales de madera de castaño, se propuso dos nuevas aperturas pequeñas y estratégicas en la pared sur de su punto de vista y la luz natural que se necesita para lugares específicos. Las nuevas aperturas con estructura de hierro y cristal fijo contraste con los existentes y que son tratados con un bosque de castaños.
Parte de la fachada sur, formado con piedras muy pequeñas se ha tenido que reparar debido a la humedad continua, por lo que propuso un mortero. Hemos mantenido las grandes piedras alrededor de las ventanas, y hemos seguido para terminar suavizar las líneas existentes casi todo el primer y segundo piso. El jardín de la entrada ha sido tratada con magníficas y antiguas losas recuperadas, bancos de madera, Albizias, hiedra y lavanda, que nos dan una sencilla pero cálida bienvenida.
La piedra recuperada forma las paredes acabados interiores. En la planta baja se combinan con mortero ocre, genera un juego como una placa base con diferentes alturas, cubriendo áreas de piedra dañadas y la adaptación a la distribución de los espacios interiores. El resultado es un acabado interior equilibrado en el que domina el ocre mortero y piedras de colores. La planta baja es un espacio abierto con un pavimento continuo, donde colocamos el comedor, la cocina y la sala de estar. En la primera planta nos encontramos con tres dormitorios y dos baños. Las losas se hacen con bóveda de arcilla pintadas con un esmalte gris.
[gallery ids="2449,2450,2451,2452,2453,2454"]
