¿Qué es una passivhaus? Descubre todos sus beneficios



En una época donde la emergencia climática se ha convertido en una realidad cada vez más presente en nuestro día a día, se hace fundamental repensar nuestro modo de vida y con ello el lugar dónde vivimos. En este sentido, está popularizándose una tendencia que, si bien se nos presenta como la vivienda del futuro, lo cierto es que el concepto de casas pasivas fue ideado a finales del siglo XX.

Una casa pasiva es un edificio diseñado y construido basándose en los criterios de certificación Passivhaus establecidos por el Passive House Institute. Este estándar garantiza que las casas pasivas sean los edificios más eficientes a nivel energético del mundo. Tanto su construcción como su habitabilidad se hacen pensando en el mayor aprovechamiento de la energía, el bajo consumo y el aislamiento térmico. En resumen, son viviendas ecológicas y saludables con un consumo de energía mínimo y autosuficientes energéticamente.

Si te interesa construir una passivhaus, puedes encontrar arquitectos en Vitoria especializados en este tipo de viviendas respetuosas con nuestro planeta pero también con nuestros bolsillos. Las casas pasivas aportan también un gran ahorro tanto en consumo energético como en calefacción y refrigeración. Pero tienen también otra serie de ventajas que te contamos a continuación.

 

Comodidad

Las impresionantes credenciales de eficiencia energética de las passivhaus las convierten en un alto estándar en el confort. El modelo de construcción de una casa pasiva asegura que el edificio esté libre de corrientes de aire, sin puntos fríos, sin sobrecalentamiento excesivo y provisto de un suministro de agua fresca y limpia. Esto sólo se logra mediante una planificación cuidada al detalle, sobre todo en la parte de diseño, y colocando componentes como ventanas, materiales de aislamiento y ventilación mecánica con recuperación de calor.

 

Versatilidad

Las construcciones pasivas son adecuadas para todo tipo de edificios y todas las zonas climáticas. Han pasado más de 25 años desde que se construyó la primera casa pasiva y, aunque en este momento la mayoría de ellos sean residenciales, esto está cambiando. Ahora hay muchos ejemplos de edificios no residenciales construidos según los estándares de las casas pasivas, tales como escuelas, oficinas, fábricas e incluso piscinas. El estándar de passivhaus es un estándar de calidad, pero no existen limitaciones en los métodos o materiales de construcción siempre que se cumplan los requisitos clave. Por ello, se puede adaptar a todo tipo de necesidades y a cualquier lugar. Si bien surgieron en países fríos, una casa pasiva se adapta a las condiciones climáticas de cada zona en particular, y pueden ser una perfecta solución para viviendas situadas en zonas muy cálidas.

También en lo estético podemos encontrar casas pasivas de aspecto ultramoderno, pero también otras construcciones que se remiten a las estéticas más tradicionales, con materiales más naturales. Las casas pasivas se adaptan a todo tipo de gustos.

 

Tranquilidad y bienestar

Este tipo de viviendas aportan un ambiente interior saludable y tranquilo. Por lo general, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en interiores. Es innegable que los edificios tienen un impacto en nuestra salud y bienestar.

Las casas pasivas son más saludables, ya que exigen parámetros mucho más exigentes en torno al confort térmico, los niveles de iluminación natural, el uso de materiales no tóxicos o los niveles de CO2 en el interior de las mismas. Los sistemas de ventilación instalados proporcionan un suministro constante de aire fresco, asegurando que los contaminantes y los olores se eliminen del ambiente.

El aislamiento de alto rendimiento utilizado en ventanas, paredes y puertas, convierten a las casas pasivas en construcciones altamente silenciosas. Si tu edificio está ubicado en una zona urbana, estarás completamente protegido de la contaminación acústica y podrás disfrutar de la paz que te proporciona tu hogar.

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